Oh sí, por fin, pero no es tan bueno.

¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! Por fin acabé las malditas clases del demonio, lo malo es que las acabo para ponerme a estudiar cual cerdo bergantín hasta que se me tatúen los apuntes en los codos, sere una versión informatica de robert mitchum en "La noche del cazador", sustituyendo el love & hate por movidas de c++, raíces y lenguaje maemático variado, tal será el tamaño de mis desvaríos causados por el estudio, a tanto alcanzará mi locura, que desearé haber optado por una carrera más sencilla estilo magisterio(sin ofender), pero pese a todo, habrá que perseverar y mantener la concentración en el estudio, abstraerse del mundo y aislarse en mi guarida de la Antártida.