sábado, 13 de septiembre de 2008

CARTA A UNA VIEJA CONOCIDA

Hoy no hay versos para un poeta, sólo dolor y un humor que ahoga. Ya se acerca el día de la soga, tras los cristales aguardas, oscura y serpenteante, brillante como el primer día, firme como el último. ¿Nunca has pensado reír? Se te da bien. Recuerdo los días del estío floreciente, aquellos eran versos, eso sí que era sol, sólo con mirarme hacías arder mis venas hoy cristalizadas. No espero que me entiendas, compañera, sólo esperame en el colchón, allí donde mis males descansan para estar frescos al día siguiente, allí donde mis fantasmas me atormentan, en ese impío lugar donde tantas veces gocé de las curvas de una diosa.

Esta tarde los niños reían de mí, debo haberme convertido en el bufón triste que siempre añoraste, pues mi maquillaje se desvirtúa con cada lágrima y mi risa a muerto a tu servicio. Vomito en este papel todo lo que siempre quise que supieras y nunca me atreví a decirte. Tengo que abandonar mis vicios, empiezo a parecerme a los personajes de mis textos, tipos oscuros y tristes, asqueados por el mundo que les ha tocado vivir, sólo deseando que todo termine y viajar tranquilos, dejando una huella invisible pero extensa.

En esta pausa he derramado dos lágrimas egoístas, no he llorado por tu cercanía, ni por la lejanía de las diosas, he llorado por dejarme llevar por las musas y escribir esto, por no plantarle cara a mis fantasmas y por no arrinconar a mi miedo. ¡Qué coño! Voy a salir a comerme la vida, a buscar esa fémina en que materializar las musas positivas, a reír otra vez, a quitarme el disfraz que me viste de Otoño.

Esta madrugada no me esperes despierta, quiero retozar con los primeros rayos del sol, volar atado a sus brazos, beberme su cuerpo por el que caminarán mis manos. Los ángeles no tienen sexo, pues yo tengo uno y pienso encontrárselo, no me importa el tiempo que me lleve, se que no vas a moverte de ahí. Llego tarde a mi cita con el mundo.

Sólo una cosa más, no te la lleves antes que a mí.

Nos vemos dentro de unos años, tuyo por siempre...




La carta tiene su destinatario, pero os la dedico a las tres.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jupe miguelo me ha encantado...una vez mas has conseguido emocionarme al leer otro de tus originales relatos...un besito ^^!!!

Anónimo dijo...

envidio a ese destinatario oculto.... no todo el mundo puede presumir de ser la musa de un relato asi....

Anónimo dijo...

besitos de SathieM

Celtika dijo...

Jodidamente precioso.
Voy en orden, me estoy leyendo los del 2008 primero, como es lógico. Tengo Miguelo pa rato.
Eres un intenso.