domingo, 31 de octubre de 2010

CC Riders

Éramos chicos malos, chicos duros, tormentas de humo con lluvias de alcohol, camisas de flores, gafas oscuras para la noche y ojeras para el sol, cerrando bares que tenían la verja ya echada, abriendo piernas que juraron no volver a abrirse a un hijo puta, cosiendo el cuerpo y la cara de tíos mierda con aguja e hilo del tamaño de un puño. Nuestra vida de aventuras nocturnas pasaba a cámara lenta con movimientos veloces y estruendosas guitarras de bandas como los Tiki Phantoms. Ritmos lentos para vivir rápido, semicorcheas para follar lento.

Parecíamos la inspiración de Tarantino, sureños problemáticos que manejan el cotarro entre mil líos, tiros, puños, drogas, conversaciones inteligentes, pero nosotros siempre salíamos victoriosos. Hemos abordado licorerías, estancos y a esas tías tan macizas del cuarto. Hemos saltado muros huyendo de la policía, hemos reventado coches forzando cada uno de sus caballos hasta la extenuación. Hemos sido peligrosos y buenos invitadores. Hemos brindado una vez por cada litro del Nilo. Hemos sido amados y temidos hasta por nuestros padres.

Fuimos los mejores y en nuestro albúm personal lo seguimos siendo, pero ya ha pasado nuestro tiempo, hemos cogido nuestra harley y hemos corrido flanqueados por nubes de polvo del desierto hacia un horizonte conjunto pero por separado. Allá donde estéis, siempre que suene esa canción, brindaré por vosotros y por aquellos tiempos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estás hecho un Tarantino de las palabras, pequeño osezno. Siempre es agradable leerte para aquellos que amamos Coria y demás grecicistas.

R dijo...

Cuida la ortografía.

R. García dijo...

Sí. "Allá donde estéis", no "Haya".

MIGUELo dijo...

Ups, muchas gracias.

R. García dijo...

Nada, para eso estamos!

(para porculear con las nimiedades, vamos jajajaja)