martes, 26 de abril de 2011

Último acto

El blues de las gotas de agua hacía bailar los charcos bajo los pies de la gente. Los agitados pasos repicaban como baquetas por los adoquines. Los truenos hacían las veces de graves trompetas con voz de James Brown. Las luces de neón de las nubes alumbraban el camino al escenario. El humo de la ciudad era la niebla para mi entrada. Las estrellas eran las lentejuelas de mi traje y la luna un micrófono muy caro. Los gatos hambrientos hacían los coros. El "clink" de los hielos contra el vaso era pura geometría musical. La striper se movía por la barra como las manos en un solo de guitarra. Las risotadas obscenas de los viejos tan verdes como sus billetes caían pesadas y pesados como el ostinato de un bajo. Los bises de alcohol atareaban a las rítmicas camareras...

- Bien, ¿qué pasó entonces? - preguntó la psiquiatra ante la pausa.

Que no pude aguantar más, accioné el detonador y cayó el telón.

2 comentarios:

Elperroandalú dijo...

(Aplausos del público enfervorecido)

Anónimo dijo...

¿Pero al final qué pasa con el caballo?