miércoles, 27 de mayo de 2009

Salto al vacío

(Anexo a mi teoría pendular)

Todo es un salto al vacío y nunca sabes si los encargados de poner la red estarán cumpliendo con su trabajo o gastándose el sueldo en una tasca cercana. De ellos, como factores circunstanciales, depende que tu salto al vacío sea una acrobacia magnífica remunerada en forma de aplausos y rosas o se convierta en una desgracia con un vídeo digno de ser proyectado en Impacto Total. Por si fuera poco, no sólo se trata de un vuelo en picado y que haya una red antes de llegar al suelo, también hay otros factores circunstanciales tales como trapecistas que pueden cruzarse en tu vuelo y desviarte de la línea recta hacia el suelo que tenías por trayectoria, en ese caso, de nada sirve que la red esté en su sitio, ya que caerás por otro lado y la hostia será de la misma magnitud. Además hemos de tener en cuenta la fuerza del viento y las condiciones meteorológicas, un salto en un día soleado y sin viento tiene buena pinta, mientras que un salto en una ventisca nocturna suena a desembarco de Normandía. Para más inri, habrá miles de cosas que te fuercen a hacer piruetas durante el descenso en vez de ir en picado, probablemente durante el tiempo que dure el vuelo, despedirás y contratarás a varios encargados de la red, aparecerán y desaparecerán trapecistas, unos para desviarte y otros para devolverte al camino, el tiempo cambiará notablemente, hará sol, frío, calor, nevará, a veces lloverá y hasta habrá tanta niebla que te será imposible saber a que distancia estás del final. Puede darse el caso de que lleves un paracaídas, eso te permitirá asegurarte practicamente una caída suave y segura, aunque puede pincharse la lona o hacer demasiado viento y desviarte o mil posibilidades más. Y aun así todos saltamos y volveremos a saltar según que salto consideremos cuando apliquemos la teoría a la práctica.


Pero a pesar de todo esto, lo importante no es la caída sino el aterrizaje.

1 comentario:

Komaróndelaisla dijo...

Gran homenaje! Muy gran salto el que siempre transcriben nuestros actos. Salud