martes, 25 de marzo de 2008

¿Para qué poner título a una conversación?

A veces la imaginación se desata, supongo que será por eso que me gustan las películas y las novelas pre, post y apocalípticas, me gusta tratar de imaginarme cómo me sentiría yo siendo el protagonista de esas películas o novelas, me encanta ese agobio, esa soledad, esa desesperación ante lo que parece imposible, ese afán de supervivencia cuando quizás ya esté todo perdido, el lado bueno también está ahí, tiempo libre, todo a tu alcance, tú eres la ley, en fin, minucias al lado de lo que supone un apocalipsis, pero hay que ampararse en algo para aguantar y eso me parece una buena opción.

Me fascina la agilización de la mente en los protagonistas de esas novelas, pero está claro que es una forma de evolución intrínseca en el ser humano, un resorte que se dispara en casos extremos, es cuestión de evolucionar o morir, una evolución rápida, como diría un viejo amigo. Al fin y al cabo parece que toda la historia se rigió así, el más fuerte sobrevive, ahí estuvieron los dinosaurios hasta su apocalipsis propio, aquí estamos nosotros hasta el nuestro. Me pregunto si algún dinosaurio sobrevivió a aquel apocalipsis, supongo que sí, de hecho es probable que algún biólogo o algún arqueólogo pueda afirmarlo y casi probarlo. Me pregunto también qué vendrá después de nosotros, ¿nuevos animales gigantescos, otra raza de humanos, plantas, cucarachas?, quién sabe.

Siempre he tratado de imaginar cómo sería el fin de la humanidad. Recuerdo abundantes charlas entre amigos, algunas teorías parecerían hoy absurdas, pero es que las cosas han cambiado mucho, cuando uno ha vivido ya tanto, comienza a preguntarse si de verdad merece la pena; no hay mayor apocalipsis para uno mismo que ese, el plantearse el valor de lo vivido a estas alturas.

Es curioso cómo hasta hoy la propia naturaleza se ha encargado de escarmentar a sus jinetes del apocalipsis (los humanos): glaciaciones, inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos, tsunamis... Y sin embargo a nosotros nos solía dar igual, era una de las teorías más aceptada, el apocalipsis llegaría de la mano del cambio climático. ¡Je!, si todos aquellos ecologistas barbudos con sus camisas de cuadros pudieran ver esto...

Siempre hemos sido una raza avocada al exterminio, hemos exterminado a todo tipo de razas, unas hasta la extinción, otras tuvieron más suerte, quizás las bombas atómicas fueran un regalo de Dios y no un descubrimiento, a lo mejor Dios quiso enmendar el error que cometió al crearnos y pensó que la mejor forma de borrarnos sería que lo hiciéramos nosotros mismos y bueno, la verdad es que estuvo cerca, un par de días más y este planeta habría volado por los aires, y yo con él, pero no tuve esa suerte, ahora, después de 30 largos años sin encontrar a un solo superviviente sólo me queda esperar, ojalá la evolución ponga de nuevo las cosas en su sitio, aunque me remuerde algo, el pensar que quizá haya alguien más como yo, lamentándose de esta situación, desesperado por no poder hacer nada para revertir todo lo que ha pasado y sintiéndose tan solo como yo. ¡Maldita soledad! Es difícil mantenerse cuerdo, de hecho aquí estoy, delante de un ordenador escribiendo esto aún a sabiendas de que nadie lo leerá nunca, a pesar de que la pantalla no puede entender lo que significa para mí escribir esto, es la primera conversación que mantengo en 30 años con alguien distinto de mi reflejo. Ahora mismo esta pantalla es mi mejor amiga, mi única amiga.

Ya ha llegado mi momento, todos nacemos para algo, yo nací para esto, ojalá alguien me hubiera dicho que yo sería el protagonista de una de esas novelas que tanto me gustaban, me habría suicidado.

sábado, 22 de marzo de 2008

Chanfaina

CHANFAINA

La chanfaina es una receta tradicional de Extremadura y Salamanca que, como la paella, admite múltiples ingredientes y formas de prepararla. Los ingredientes básicos son: carne de cordero, patitas de cordero, sangre cocida, cebolla, ajo, laurel y guindilla.

El origen de este plato lo encontramos en la dehesa extremeña y salmantina (explotación ganadera típica), cuando los señores encargaban al pastor que sacrificara algún cordero para comerlo, asado en la manera tradicional. El pastor entregaba las “partes nobles” del animal a los señores, tras separarlas de las entrañas. Entonces, con las "partes innobles" del cordero, preparaba la chanfaina en la forma en que hoy conocemos. En Fuente de Cantos (Badajoz) hay un fin de semana entero dedicado a la "fiesta de la Chanfaina" conocida su receta en toda España por ser este pueblo prácticamente la cuna de dicha receta y servida en los mejores restaurantes.

Se debe hacer mención a la relación de este plato con el pastor trashumante que hace que pertenezca también a la cocina tradicional de puntos del norte de la montaña oriental leonesa como Prioro, cuna de pastores trashumantes, que en sus viajes a Extremadura se hicieron eco de la receta y la acercaron al norte de León, aunque lo más probable es que fuera al revés, puesto que durante mucho tiempo, los pastores trashumantes iban al sur, que era una zona despoblada, por el peligro de invasiones de los musulmanes.

Los ingredientes cárnicos pueden ser: Hígado, bofe, corazón, riñones y pequeña cantidad de carne de falda (todo de cordero) cortados a trozos pequeños y regulares. Con ello se emplean los siguientes aliños: aceite, cebollas, ajos, laurel, pimiento, una guindilla, una "pizca" de puré de tomate (natural) y vino blanco. Para su preparación se pone el aceite en el caldero con ajo, laurel, pimiento, y guindilla. Cuando estén dorados se sacan, se echan en el mortero. A continuación se pone cebolla en el caldero y una vez frita se aparta con los anteriores aliños, majándolo todo. Se echa la carne sazonada con sal y se pone a retraerse fuego lento procurando que no se pegue, rehogándola con vino blanco y agua, si hace falta. Cuando la carne comienza a ponerse blanda (de 30 a 45 minutos) se le añaden los aliños con un poco de puré de tomate (apenas ha de notarse) dejándola hervir. Unos diez minutos antes de apartarlo algunos suelen echarle una muy pequeña cantidad de sangre de cordero cocida previamente.


martes, 11 de marzo de 2008

Joya musical descubierta por Mine

Ni Junco ni Extremoduro ni pollas, música como Dios manda:




lunes, 10 de marzo de 2008

lunes, 3 de marzo de 2008

¿Me la pelas?

En efecto amiguitos, hoy la cosa va de pelar plátanos (controlad vuestros impulsos), hay quién los pela con el culo...



quién pide que se los pelen...



quién enseña a pelarlos en segundos...



y quién hace anuncios supercurrados de su máquina corta-plátanos...



No olvidéis que los plátanos son nuestros amigos.