lunes, 5 de marzo de 2012

Primavera Hormonal

Se inaugura la temporada. Las musas vuelven a posar para la foto de la postal. Las rosas florecidas como pezones jóvenes abren su corazón al frío de la mañana. Escarcha en el borde de tu vaso de unos labios furtivos, hay fuego en su mirada y mierda en la cocina. Bebiendo vino a morro en el banco de cualquier estación esperando un tren que nos lleve a dar un revolcón, sin embargo, el revisor cuelga su gorra y nos dedica un cordial hasta mañana. Las estrellas parecen un buen manto, pero nos falta el calor en esta tarde sombría. Buscando un chamán que nos cure el desencanto y nos de una clave para seguir aguantando. El mundo pasa y nuestra mierda queda, pero si limpiamos las babas con la servilleta aun quedarán horas de luz.

No desesperes, hermano, que aquí estamos todos igual. Ven a cavar trinchera y aguantemos dos asaltos más, llega la hora de cargar, sin cuartel, no hagáis prisioneros. Un mago nos abrió camino años atrás, sólo tenemos que buscar sus pasos y seguirlos. En la cueva aprenderemos a vivir con esto o saldremos del pozo.

No se el tuyo, pero mi problema es que hace tiempo ya que me cansé de buscar, el tedio me puede y no se ya ni si quiero salir de este estercolero o prefiero hacerme escarabajo pelotero. Nuevos aires me trajeron viejos miedos y el entorno no acompaña. Aquellos tiempos de litro caliente y bragueta dispuesta se convirtieron en tiempos de "leo muchos libros y tú te has quedado atrás." ¿Somos gilipollas o qué?

Mira el agaporni desechando su plumón y nosotros tirándonos por el balcón con las plumas a estrenar. ¿Quién sabe volar? Que nos enseñe. He perdido la capacidad de sorpresa y de sorprenderme. Y me da asco. Deja de teorizar y vamos a la práctica. No quiero un parche o un chute de morfina, no quiero un dogma ni tu disciplina. Quiero que me enseñen a saltar a la piscina. La cabeza destrozada y no hay porras de por medio, las costillas astilladas y no hay Evas implicadas.

Pero queda un rayo de esperanza con la primavera recién empezada.